jueves, 9 de octubre de 2008

De rojo tiño mi infeliz huella






De rojo tiño mi infeliz huella.

Por si mi ansiado intento, tanto de copiar y pegar como de escribir algo propio, ha resultado fallido o no ha gustado nada hasta tal punto de la risa, os regalo una flor como agradecimiento a mi lectura y observación.

Volviendo a intentar escribir algo, ya no bueno, si no curioso.
Por si acaso, os regalo una flor.

2 comentarios:

AnaBosch dijo...

y esa flor se nos entrega vibrante... en nuestros ojos...
como una explocion de pasion rojisa que hace primaveras de nuestros suelos en agua...
un poco de acuarela y unas cuantas pinceladas se hacen uno para acunarnos en sueño y sentimiento

datlitauy...! dijo...

una flor ... tna solo una flor...?

una flor encierra más de lo que podemos comprender ... tantos misterios ... tanta perfección y tanta naturaleza!

ojalá nos regalaramos tan solo flores más seguido!